martes, 20 de mayo de 2008

contra viento y marea (parte 2)

La espere y la espere, la espere durante una hora y no llegaba, durante ese tiempo me tome 3 lágrimas y 2 medidas de grapa, entre los nervios y la ansiedad me estaba orinando pero no quería ir al hermoso baño del bar por miedo a que venga y no me vea, amen de el incalificable olor que salia del mencionado toilette, una extraña mezcla de la casa de las tortugas ninja y poett "culito de bebe"
Exactamente 1 hora y 30 minutos tarde llego ella, con su aura angelical, sus pelos rubios se debajan mecer por la suave brisa marplatense, sus enormes pechos turgentes, su piel suave con un leve bronceado, su altura sin tacos hacia que mi cuello se endureciera y su olor, mmm, ese olor, mmm, a pescado podrido casi nauseabundo que tiraba por la borda todo lo anterior, la bese y la abrace aguantando la respiracion hasta ponerme morado, le pedí que se sentara y antes de que emitiera sonido alguno corrí hasta el baño y descargue mi vejiga con ganas mientras me tapaba la nariz con una mano y con la otra tomaba un pedazo de papel de diario popular para tirar la cadena, salí raudo y presto luego de limpiarme las manos con el pantalón, porque por la canilla no salia agua, me senté frente a ella y me perdí en sus enormes ojos claros "perdón por olor, pase por puerto y me caí en un zanja" me dijo y casi me le rió pero fue mas fuerte su carita angelical que la mala broma que le había jugado el destino.
Pasaron varias horas mientras hablabamos, casi no recuerdo cuantas, y mientras caminabamos hacia su casa nos detuvimos en un semáforo y nuestras miradas se entrecruzaron, acto seguido nuestras lenguas y segundos mas tarde su mano estaba apoyada sobre mi descomunalmente pequeño miembro, que a esa altura estaba pidiendo a gritos ¡libertad!. los pasos hacia su departamento se hicieron cada vez mas rápidos, la desesperacion en mi rostro creo que era notoria, mientras que el rostro de sasha se había transformado libidinosamente. Su departamento era un desorden, poco importaba eso porque apenas traspasamos el umbral de la puerta me arranco la ropa y practicamente me violo, su rostro y sus formas puras e inocentes habían desaparecido, estaba viviendo un sueño, fue la hora mas feliz de mi vida.
Ya con su jockey suave largo entre sus labios, tendida en la cama y desnuda pronuncio las palabras mas atroces que había escuchado en mi vida "son 250 pesos y vestite rápida que espera otra cliente", todo mi mundo se vino abajo y entendí porque nunca me explico a que se dedicaba y le pedí que me lo dejara en 200 por el olor a pescado a lo que no accedió mostrándome un 22 corto y apurandome mas todavía.
Me vestí entre sollozos y me fui pensando que sus gritos y gemidos en ucraniano eran mentira y que quizás lo que estaba diciendo era "cuando acaba este pelotudo y se va"
Me despido con otro pequeño fracaso de mi vida, como siempre pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas