jueves, 29 de mayo de 2008

el laurel asesino

Antes de hablar de cualquier idiotez tengo que confesar algo "soy un pelotudo cualquiera", como dijo un prestigisisimo escritor al cual le recomiendo que empiece a cuidar la salud mental de los miembros de su familia, en especial la de sus parientes periodistas, también le digo que no le tenga miedo a la tecnología que deje su remington de lado y empiece a usar una computadora, que vaya a terapia, abuelo la terapia esta de moda y quizás si habla bien de algún terapeuta en algún lado consiga canje, ya que usted es muy conocido y ha escrito tantas cosas influyentes para las nuevas generaciones le digo también que no le tenga miedo a la gente que escribe lo que quiere sin tener que pasar por el filtro de un editor o de algún anunciante, por ultimo, porque podría seguir con esto pero tengo cosas mas importantes que decir, me atrevo a decir que "cualquier pelotudo que escribe para pagina 12 se cree progre e intelectual" chirimisky dixit. cerrado el tema acerca de la pelotudez de unos y los celos de otros paso a contarles una miseria mas acerca de mi vida.
En mi ultimo post les había dicho que era el cumpleaños de mi mamá, pues así fue, mi querida madre cumplió 60 años y los festejo en su casa, rodeada de todos sus seres queridos (sino conté mal eramos 7, incluyendo al almacenero que fue a querer cobrar una deuda). Llegue a casa de mamá con todo el cansancio acumulado del día tras una jornada agotadora de trabajo y tetris con mi regalo en una mano y el obviamente complementario ramo de flores en la otra (por supuesto las preferidas de mama, claveles) luego de tocar 3 veces insistentemente el timbre que los sexagenarios no escuchaban debido a los decibeles exagerados que salían de la casa, mas precisamente los alaridos de palito ortega y el club del clan en un cd remasterizado, ultima adquisición de mamá. Cuando por fin la puerta rechino al abrirse mi cara empalidecio, mi boca se abrió enormemente y las flores cayeron al piso "vos sos el nene, no?" pregunto el intento de ser humano que abrió la puerta "y usted que es?" fue mi pregunta/respuesta, cuando justo a tiempo para salvar el momento apareció mamá y dijo "el es Francisco, mi compañero" casi me descompongo de la risa, compañero!, un tipo de entre 70 y 75 años, con un felino moribundo en la cabeza, enorme papada y una gigantesca panza de vino termidor se presentaba ante mi como el compañero! de la mujer que me dio la vida y casi me la quita, por diossssssss, mientras me reponía mi progenitora abría su regalo tan emocionada y excitada como una quinceañera y al verlo no lo critico!!!, fue increíble por primera vez en años no se quejaba del regalo, inclusive bajo la música y a los gritos le mostró a todos el juego de guantes y bufanda que su hijo le había regalado con tan buen gusto, detrás de ella como una garrapata "pancho" la seguía sin perderle pisada y en cada oportunidad que tenia entrujaba sus nalgas mientras intercambiaban restos de corega y saliva.
Luego de saludar a los tíos y a don Joaquín el almacenero nos dispusimos a comer unas ricas pastas que "panchito" con sus propias manos había amasado, todos juntos y casi como una familia normal nos sentamos a comer, salvo el tío edelmiro que desde las 14 hs estaba festejando con fernet y se encontraba en posición fetal en mi ex cama, hasta que ocurrió lo inesperado, un laurel asesino que estaba picado entre la salsa me hizo atragantar hasta las lágrimas, todos corriendo alterados porque el boludo estaba ahogado, agua, vino y mas vino tome para ver si se despegaba de mi garganta, pero no, asi que fui hasta el baño mientras mamá consolaba al imbécil que había hecho la salsa, porque este lloraba tal cual nene de 5 años, no se si porque se había orinado encima o porque había fallado en su misión de eliminarme (porque estoy seguro de que tenia todo planeado para hacerlo). Antes de retirarme del baño encontré en el botiquín, lo que menos me esperaba, una caja con viagra, si señor! el anciano quería intentar tener sexo con mi madre! estaba shockeado, aturdido, y la cena siguió como si nada, estaba tan perdido que lo único que recuerdo desde ahí es a mi tía celia preguntándome otra vez por estelita, mi ex, mientras se acomodaba la dentadura después de haberla limpiado con escarbadientes.
Me fui aturdido y abrumado, casi sin aliento llegue a casa donde a lo único que atine fue a abrazar a mi osito teddy y acostarme,mientras pensaba que no solo los huesos y la vista se deterioran con el tiempo sino que el gusto tambien.
Ahora me despido como siempre pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas. comentarios y mensajes a chirimisky@yahoo.com.ar